La
banda boricua Cultura Profética deslumbró a más de siete mil
personas con su primer show en el Luna Park y realizó la
presentación oficial de su nuevo disco: La
dulzura.
Los puertoriqueños festejaron sus 15 años. Foto: archivo. |
Rondaban
las nueve de la noche del pasado jueves 15 de septiembre, cuando el
estadio Luna Park comenzó su transición a “la otra galaxia”. El
público festejó junto a los músicos -Willy
Rodriguez (voz y bajo), Boris Bilbraut (batería y voz), Juan Sulsona
(teclado), y Eliút González y Omar Silva (guitarras)- sus primeros
15 años en un show que duró más de tres horas, donde además
de repasar su discografía, presentaron su nuevo trabajo titulado La
dulzura.
Las luces se
apagaron; era el momento de comenzar. Cultura Profética subió
al escenario con una impecable escenografía: luces de todos los colores,
cámaras por todos lados y una pantalla gigante que recorrió en
fotos los primeros años de esta potencia del reggae latinoamericano.
Luego de una
introducción instrumental, la banda hizo que el público saltara y
coreara al ritmo de "La otra galaxia" -perteneciente al
disco Ideas Nuevas-, y siguió con uno de los temas más
conocidos de su último trabajo: Baja la tensión.
En
el ambiente era palpable la alegría, la nostalgia, la emoción
y los sentimientos encontrados de los más de siete mil fieles
espectadores. “Estamos contentísimos de regresar tan pronto.
Pasaron sólo tres meses desde nuestra última visita. Hoy volvimos
para tocar en este lugar tan importante y celebrarlo con todos
ustedes”, manifestó Willy Rodríguez, caracterizado por su cabeza
rapada y sus larguísimos dreadlocks en la nuca. El público
permanecía inquieto, insaciable.
El
concierto siguió con temas populares como “Ideas nuevas”, “Para
estar”, “De antes”, “Canto en la prisión”. Luego de “La
complicidad” -canción de su más reciente videoclip-, una suerte
de medley con sus cinco mejores canciones conquistó a todos,
logrando una de las mayores ovaciones de la noche. “Qué será”,
“Ritmo que pesa”, “Suelta los amarres”, “Revolución en
stereo” y “Lo de menos” fueron las elegidas para el majestuoso
mix.
Sin
duda alguna, el momento más emotivo del show fue cuando los boricuas
le rindieron un homenaje al músico argentino Gustavo Cerati,
internado hace más de un año tras sufrir un ataque cerebro
vascular. “Llegó el turno de homenajear a alguien que escribe
canciones muy bellas, que se pueden interpretar de cualquier manera”,
afirmó Willy, dando comienzo a “Bocanada”. El estadio coreó con
cierta tristeza, aunque con gran admiración, a uno de los máximos
exponentes de la música argentina.
Apenas
rozando las tres horas de concierto, Cultura Profética indicaba que
la fiesta estaba llegando a su desenlace. Con “Por qué cantamos”,
“Nadie se atreve”, “Fruto de la tierra” y “Verso terso”,
se dio por finalizada la noche que, indudablemente, quedará por
siempre en la memoria de los espectadores, pero también de los
músicos.